Por Leo Van Dolson, PhD., MPH
Para no olvidar estos “ocho doctores”, podemos usar la palabra DESCANSA:
1. DESCANSO
2. EJERCICIO
3. SOL
4. CONFIANZA EN DIOS
5. AIRE PURO
6. NUTRICION APROPIADA
7. SOBRIEDAD
8. AGUA
¿CÓMO USAR LOS
REMEDIOS NATURALES?
1. DESCANSO
Muchas personas que se quejan de sentirse cansadas y agotadas, pueden
recibir alivio si se disponen a descansar y dormir con regularidad. Mientras se
duerme, las células del cerebro recobran sus niveles necesarios de energía. Sin
descanso suficiente, nuestro cerebro y cuerpo pierden la capacidad para
reaccionar, al igual que una batería agotada. La mayoría de nosotros no
solamente debiera dormir ocho horas como hábito regular, pero también son
esenciales frecuentes periodos de descanso y relajamiento para el bienestar
físico y mental. Una caminata vigorosa antes de retirarnos, ayuda a inducir el
sueño.
2. EJERCICIO
La mayoría de los americanos se beneficiarían si hicieran mas Ejercicio:
El ejercicio ayuda a la circulación de la sangre y el oxigeno, da tono al
cuerpo, ayuda a controlar el peso, y es esencial para mantener un corazón
saludable, y a la misma vez, el bienestar general. Una de las mejores formas y
menos peligrosas de hacer ejercicio en una forma apropiada es caminando
vigorosamente media hora cada día.
3. SOL
Para buena salud es necesario que estemos expuestos
a una cantidad Adecuada de luz solar cada día. Se necesita para la manufactura
de Vitamina D en los seres humanos y es uno de los agentes curativos más
beneficiosos que nos provee la naturaleza. Alrededor de diez minutos diarios al
sol son suficientes. Demasiado tiempo al sol puede resultar en quemaduras y
arrugas a la piel, así como cáncer de la misma.
4. CONFIANZA EN DIOS
El temor y la ansiedad son extremadamente detrimentales a la salud
física y mental. Estos pueden, entre otros efectos adversos, detener los
procesos digestivos, causar palpitaciones irregulares del corazón, y que la
vida nos parezca insoportable. Por otro lado, la fe y la confianza en Dios
pueden contribuir de una forma asombrosa a la recuperación y mantenimiento de
la salud, como también ser una fuente de donde adquirir fuerza de voluntad y
autocontrol que necesitamos para adoptar un estilo de vida saludable y feliz.
5. AIRE PURO
Respirar aire puro nos hace sentir mejor inmediatamente. El Respirar
profundo nos aclara la mente, nos ayuda a combatir la depresión, mejora la
digestión y nos ayuda a dormir mejor; también es esencial para mantener los
pulmones saludables. Necesitamos que, conscientemente, respiremos profundamente
diez veces seguidas, por lo menos en dos ocasiones al día, como parte rutinaria
del nuestro programa de cultura física.
6. NUTRICION APROPIADA
Una nutrición apropiada requiere una dieta bien balanceada de aquellas
comidas que tienen un alto valor nutritivo (granos integrales, etc.), contenido
de fibra alto, y bajos en grasa, colesterol, azúcar y sal. (La dieta promedio
americana contiene demasiado de estos últimos cuatro artículos). Aumentando la
variedad de frutas, vegetales, granos y cereales integrales, mejorará la dieta
de muchos en forma dramática.
7. SOBRIEDAD
La palabra sobriedad (temperancia) se puede comprender mejor al
definirla como autocontrol. Sugiere que haya abstinencia en todo lo que es
perjudicial y moderación en el uso de las cosas buenas. Cualquiera que tenga
problemas en controlar su peso, se da cuenta que comer demasiado, aún de cosas
buenas, no es beneficioso. Como ejemplo de cosas que nos son perjudiciales:
substancias narcóticas de todas clases se deben evitar, incluyendo el tabaco,
la Cafeína y el alcohol.
8. AGUA
El cuerpo se compone mayormente de agua, y la necesita en cantidades
adecuadas para funcionar en forma apropiada. Una de las formas de obtener los
seis a ocho vasos de agua que necesitamos diariamente, es empezar el día
tomándonos tres vasos de agua. Esto no es tan dificil como suena, una vez que
uno se acostumbra. El agua usada externamente es esencial para la higiene
personal y también puede ser efectiva para tratar ciertas enfermedades.
Estos ocho “doctores” son de un valor inestimable para ayudarnos a
obtener una salud total. Si fielmente aplicamos estas reglas sencillas de salud
a nuestras vidas, resultarán en una economía grande de tiempo y dinero que se
requeriría para curarnos de enfermedades innecesarias. Hoy en día, curar no es
sólo para los doctores. Cada uno de nosotros debe asumir la responsabilidad, en
forma inteligente, de nuestra salud y bienestar.
(Artículo que apareció originalmente en la revista “Life & Health de
Diciembre de 1980) -
Fuente: Recursos Adventistas