miércoles, 28 de agosto de 2013

Hacer dieta para engordar


Muchas personas en su afán por adelgazar, buscan ayuda de unespecialista para que les recomiende una dietapara lograr su objetivo. Quieren perder esos kilos de más. Es lo más común para unnutricionista.

Aunque les parezca extraño también hay personas que van a unespecialista en nutrición para que les recomiende una dieta paraengordar. Se trata casi siempre de personas extremadamente delgadasque quieren ganar algo de peso porque su salud puede estar en riesgo o porque les parece que su cuerpo no es del todo atractivo por su extremadelgadez. Y hacen bien en consultar con un especialista.

Una delgadez más allá de lo normal, puede deberse a muchos factores. En primer lugar hay que descartar que la persona no padezca algunaenfermedad que le haga perder peso. Algunas tal vez tengan anemia o algún desorden glandular en la tiroides. Pero, una vez que se ha descartado la presencia de alguna enfermedad como la causa del bajo peso, la persona está lista para un régimen alimenticio tendente a hacerles ganar peso.

¿Qué debe comer una persona que desee engordar algunos kilos para mejorar su salud y su apariencia? Puede comenzar su día con un desayuno bien cargado. Puede comer cereales con azúcar y crema; también puede incluir huevos, queso, etc. Debe comer porciones razonables, ya que no se trata de ganar todo el peso que uno desee en un día. En el almuerzo puede incluir mucha harina. Las pastas no deben faltar. Siempre que sea posible acompañe sus alimentos con pan. Para no perder el equilibrio, ni tener problemas digestivos recurrentes, no deje de comer ensaladas y otros alimentos habituales en su alimentación. Puede comer el postre que ansíe, pero de vez en cuando coma una fruta.
Para la merienda y aquellos bocadillos entre comidas puede tomar té o cualquier otra infusión con azúcar, o si lo prefiere, con crema. En lo que respecta a la cena, puedes encontrar un platillo que te siente bien. Puede ser un trozo de carne con alguna salsa o simplemente un poco de queso sin descremar.  

Para engordar unos kilos, debes acompañar el régimen adecuado con una vida un poco más calmada. Debes evitar el ejercicio que exija mucho a tu cuerpo y practicar un poco de natación que resulta más relajante. Ten en cuenta que estos regímenes son aplicables sólo por unas semanas. No puedes llevarlos a cabo indefinidamente porque podrías poner en riesgo tu salud si ganas demasiado peso.

viernes, 9 de agosto de 2013

Darle picos a los hijos, sí o no

Son chiquitos, hermosos, la razón de nuestras vidas y queremos demostrarle todo nuestro afecto, pero ¿qué pasa cuando en ese afán de transmitirle el amor de padres a hijos los besamos en la boca? 


Tu Día le consultó sobre el tema a Cristina Hernando, Licenciada y Profesora en Psicología (M.P. 236 - M.E. 108), especialista en Psicología Clínica. Profesora titular de Psicología de la Niñez de la carrera de Psicología de la UCC y Mariela Zachetti, Licenciada en Psicología (M.P. 2852 - M.E. 450), especialista en Psicología Clínica Profesora Adjunta de Psicología de la Niñez de la carrera de Psicología de la UCC, docente en la Facultad de Psicología de la UNC. Las especialistas fundamentaron por qué no hay que besar en la boca a los hijos.

"Definitivamente sostenemos que no es adecuado que los papás den besos en la boca a sus hijos, es necesario diferenciar la sexualidad del adulto de la del niño; los besos en la boca, en nuestra cultura, suponen una modalidad de la sexualidad del adulto y con ello una manifestación del erotismo en la pareja: pareja de novios, pareja de padres, pareja de adultos; no pareja de padres con hijos", señalaron.
"Si bien la boca es una zona en la que el niño encuentra placer y lo promueve a través de diferentes prácticas, como la succión del pulgar, del chupete, de la tetina de la mamadera, de los chupetines más tarde y de las tortas de chocolate!!!, es un placer que comienza y se agota en la actividad misma y no un medio para el pasaje hacia el placer genital como si ocurre del lado del adulto. Como dijimos anteriormente no confundamos la sexualidad infantil que es placer en el cuerpo en general de la sexualidad genital del adulto", agregaron.
"El beso en la boca tiene una connotación erótica, en nuestra cultura es así y nosotros vivimos aquí, y las normas y pautas no son para el beneficio de la persona en particular sino para la sociedad en general y permiten y dan lugar a la convivencia; el beso en la boca en esta cultura supone erotismo, y ese erotismo no es desestimado por el vínculo, que se lo de el padre no le quita el significado porque entonces podríamos pensar también que al golpe si se lo da el padre no duele... ser padres no justifica ni da lugar a hacer con el hijo lo que se desee, sino lo que es mejor para el desarrollo del niño".
"El beso en la boca entre padres y niños, bañarse con los niños y los niños en la cama de los papás, son situaciones que tienen en común la dificultad del lado del adulto de generar espacios y lugares definidos desde donde se ejerzan funciones y asienten garantías de cuidado, sostén y protección para el niño. Estas tres situaciones dan cuenta de la dificultad del adulto de marcar una cierta asimetría en el vínculo, con alguien que cuida y alguien que es cuidado y que no tiene que temer de las acciones de ese adulto para con él. Con acciones que no respeten el cuerpo del niño no se lo está cuidando adecuadamente", consignaron las especilaistas.

"El niño no pide el beso en la boca, el niño no sabe de eso, al beso en la boca lo da el adulto a través de un acto de intromisión y apropiación del cuerpo del niño, es decir que aquel vínculo necesariamente asimétrico y de ternura se transforma en un espacio para la apropiación que no es positivo y que puede confundir al niño ya que con él se hace 'lo que mamá hace con papá cuando están enamorados'".

"Seguramente el que está habituado a esta práctica encontrará en estas apreciaciones un exceso, quizás nunca se detuvo a pensarlo... quizás el niño todavía no preguntó por qué le dan besos en la boca sus papás... hay familias en las que esto es una práctica instalada y naturalizada, que no se cuestiona, que es así entre abuelos, padres, hijos y nietos, pero sin dudas en esas familias encontraremos una cierta dificultad para respetar el lugar y los espacios de cada uno, y de las parejas de cada miembro, una dificultad para construir espacios íntimos y para respetar ciertas normas y con ello la posibilidad de ponerse en el lugar del otro", señalan.
"¿El papá/mamá le preguntó a su hijo si le gustan los besos en la boca con sus papás? ¿Qué piensan los que lo ven? ¿A quién o para quién son los besos en la boca? Son preguntas que quizás a los padres les ayuden a ponerse del lado del hijo y desde allí comenzar a regular su práctica".

"Lo que sí podemos pensar desde aquí es que en la medida en que se naturalicen estas prácticas, aunque sea en el ámbito familiar, no se le están proporcionando al niño las herramientas para cuidarse y para diferenciar lo propio y lo ajeno y lo que los otros pueden hacer con él. Debemos pensar que estas modalidades vinculares que tienen su germen en la familia se repetirán luego en otros vínculos y éste niño no podrá correrse, y quedará allí de nuevo, atrapado en un vínculo donde no puede poner límite y cuidarse... esto sí afuera de la familia dará lugar a abusos, pero no sólo en el orden sexual", finalizaron.

Dar un "piquito" a los chicos: una costumbre que conviene descartar
Por la Lic. Marisa Russomando, Psicóloga (MN) 23189 especializada en maternidad y crianza, Directora de Espacio La Cigüeña.
Muchas veces los adultos, como una manera de expresar cariño hacia los chicos, les dan un beso superficial en los labios: el famoso "piquito". Pero esta no es una buena costumbre, ya que puede producir en los niños confusiones.
Aunque estos besos sean brindados como demostración de afecto, los chicos que todavía transitan la etapa oral tienen sus sentidos centrados en la boca, por lo que este tipo de caricia les despierta estímulos en zonas sensibles. Lo ideal es aclararles desde pequeños que ese tipo de besos está destinado a las relaciones de pareja entre adultos.
El beso en la boca - aunque sea superficial - debe ser una demostración de cariño que comparten sólo las parejas como papá y mamá.Además, como los chicos imitan a sus padres, probablemente querrán repetir estas actitudes con ellos o con otros chicos.
Como padres, debemos enseñar a nuestros hijos a prevenir y detectar cualquier tipo de maltrato o abuso sexual, es decir toda actividad que sea llevada a cabo por un adulto o por otro pequeño que tenga connotaciones sexuales.
Es importante que los chicos tengan bien en claro cuáles son los límites. Qué partes de sus cuerpos tienen que proteger o cuidar, y hasta dónde es normal que otra persona los acaricie.
Es importante tener presente que quienes abusan de los niños no siempre son personas extrañas. En nuestro país, en el 90% de los casos se trata de personas cercanas a la familia, a quienes los niños conocen y en quienes confían.Cada familia es diferente.
En caso que los padres decidan dar "piquitos" a sus hijos deben dejar sumamente claro que ese tipo de besos no se los pueden dar otros adultos y que tampoco es algo que el propio niño pueda hacer con sus pares.
Fuente: Día a Día

miércoles, 7 de agosto de 2013

Dulce tentación

Imagina que caminas por una calle empedrada y, al llegar a una curva, encuentras un manzano que extiende sus ramas por encima del cercado. Ves una brillante manzana roja que parece estar dispuesta para que la pruebes. Figúrate que la muerdes y siente cómo salpica el jugo. La manzana es símbolo de la tentación.  Simplemente, la imagen de una manzana roja mordida expresa: Aquí alguien cedió a la tentación.
Me gusta mucho más la idea de que las manzanas son para disfrutar y las podemos comer sin culpa.
Hay una frase en inglés que dice: “An apple a day keeps the doctor away”. Al traducirla se pierde la rima: “Una manzana por día mantienen alejado al médico”. Investigando si es real esta aseveración, se descubrió que 100 gramos de manzana roja (una manzana chica), con su cáscara, tiene un efecto antioxidante equivalente a  1.500 mg de vitamina C (100 g de naranja contienen solo 53 mg de vitamina C). Entonces, ¿cómo explicar un efecto antioxidante tan potente si solo contiene 5,7 mg de vitamina C? La cantidad variada de polifenoles, carotenoides y otros fitoquímicos son los responsables del importante efecto antioxidante de la manzana.
Justamente son los antioxidantes de las manzanas, y de otras frutas, verduras y semillas, los que reducen la cantidad de radicales libres de nuestro organismo y actúan frenando múltiples enfermedades propias de la tercera edad, como el Alzheimer, el Párkinson, el cáncer, etc.
Puede ser que la persona que esté leyendo este artículo sea joven y lleno(a) de vitalidad, y no tenga en sus planes preocuparse por enfermedades que tal vez ni siquiera le afecten dentro de cincuenta años o más. Precisamente, las neuronas que utiliza para razonar lo que está leyendo ahora son las células más afectadas por los radicales libres y la falta de antioxidantes.
En niños en edad escolar se ha demostrado que los que ingieren menos frutas presentan más problemas de conducta.
Analicemos: Si un niño con sus neuronas afectadas por los radicales libres presenta sensación de malestar y frustración, y eso se refleja en su comportamiento, ¿podría ser que los radicales libres también creen en ti ese mismo malestar, y perturbe tus relaciones personales y tu capacidad de razonamiento?
La manzana roja con cáscara, e insisto en este último elemento que ya la mayoría de los beneficios de la manzana están en su cáscara, presenta un fitoquímico especial: el ácido ursólico. Este fitoquímico, que también se encuentra en otros vegetales, se caracteriza principalmente por aumentar la masa muscular. Al haber músculos más desarrollados, se modifica nuestro metabolismo, lo que produce un descenso de peso; reduce, en primer lugar, la grasa abdominal,  que es la que se relaciona con muchas enfermedades, disminuye el azúcar en la sangre, actúa sobre el síndrome metabólico y previenen el hígado graso. Una persona delgada también se beneficiaría, pues aumenta de peso en masa muscular y no en grasa, siendo así mucho más sana.
Si comparamos dos personas, en las mismas condiciones, que se alimentan con la misma cantidad de calorías y grasas; y si a una de ellas se le agrega una manzana por día, pesaría menos, a lo largo del tiempo, el que tuvo ese aperitivo extra.
No te pierdas la posibilidad de probar el efecto de las manzanas rojas con cáscara, pero asegúrate de limpiarlas muy bien para no ingerir los químicos de la fumigación. Puedes hacer un licuado con un poco de agua, y si a eso le agregas otra fruta, avena o cereal y lo acompañas de nueces y diversas semillas, ya tienen un desayuno completo. Te desafío a hacer la prueba: notarás que tienen más energía, aumentarás tus defensas y verás cómo lo extrañas los días que no lo puedas hacer.
El libro de Colosenses dice acerca de Cristo: “… todo fue creado por medio de él y para él… y todas las cosas en él subsisten” (Colosenses 1: 16, 17). Jesucristo participó en el proceso de moldear el barro para formar a Adán, lo creó y, cuando el pecado entró y manchó su obra, él mismo se encargó de elaborar y cumplir el método para recomponer lo que había creado. Ese mismo poder creador nos permite hoy subsistir aquí en la tierra y nos da los elementos para poder vivir con menos enfermedades y ser más útiles en la obra de Dios.


Fuente:Doctor Werner Arnolds. (Médico especialista en Clínica Médica, vive en Ibarlucea, Provincia de Santa Fe, Rep. Argentina.)
Tomado de la Revista Adventista del mes de Julio del año 2013.


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